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Este libro está narrado en primera persona. Lyna nos cuenta cómo es su vida normal: en casa, el colegio, amigos y lo que más le gusta, lo paranormal. Por ello, ella y sus amigos deciden explorar el museo maldito, tema tabú en su pueblo. No saben lo que allí van a encontrar… El libro está dividido en dos partes: en la primera conocemos un poco a la protagonista que, por la forma en la que está narrado, parece que tiene 12 años pero creo que en realidad tiene 16 o 17 (no se especifica). Cerca de la mitad sucede algo que cambia totalmente la historia y aquí comienza la fantasía de verdad. Como comentaba, casi a la mitad pasa algo que, en primer lugar, deja claro que no es una historia para niños, como parecía hasta el momento; y, en segundo lugar, me choca el comportamiento de Lyna, lo rápido que van cambiando sus sentimientos después de lo sucedido. Conste que creo que tiene sentido para que pueda avanzar. Me han gustado los personajes pero no llegué a conectar con ninguno, ni siquiera con la protagonista. Con respecto al worldbuilding, no se explica demasiado sobre el lugar inicial, no llego a saber dónde está ubicada pero sí se describe más sobre lo que aparece después. En general, es sencillo y predecible pero entretenido. No lo sabía pero claramente es inicio de saga, quedan muchísimas cosas por explicar. |
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