La verdad os hará libres: Edición reescrita

Un asesinato con una puesta de escena muy particular, un asesino que pretende acabar con vida de la hija del finado, un secreto de los Caballeros templarios que está a punto de desvelarse y unos inspectores dispuestos a resolver el crimen y ese arcano misterio.

Los personajes son más o menos creíbles, aunque el autor peca con el abuso de ciertos tópicos.

El personaje femenino no termina de ser todo lo veraz que debiera a consecuencia de las acciones iniciales de la historia; resulta que pierde a su padre y lo primero que hace es irse a vivir con los inspectores “por su seguridad” para después recorrer Europa a su lado para dar con el secreto por el que le quitaron la vida. Vale, entiendo que inicialmente pudiera estar en estado de shock, pero luego… Obviamente es una premisa que solo tendría cabida en la ficción.
En cuanto a Nicolás Valdés, otro cliché más: policía que se enamora de la hija de la víctima del caso que inicialmente le asignaron y deja todo por ayudarla.

La historia —que no algunas partes que conforman los personajes— reconozco que me gusta y además es muy cortita, lo que evita encontrarnos con cosas insustanciales en la trama para ir directamente al quid de la cuestión. También es cierto que a veces da detalles “en exceso” y luego quiere arreglarlos sobre la marcha en lugar de haber retrocedido en el manuscrito y haber explicado por qué aparece eso en cuestión a posteiori.

Puede decirse que se ve que es la primera novela del autor. Ahora su estilo es más depurado y la corrección ortotipográfica llevada a cabo por la editorial, está muy presente. En este caso, se nota que fue una autopublicación por la forma en la que “está corregida”.

«La verdad os hará libres» es la primera novela de Blas y quienes hemos leído sus otras obras, sabemos de sobra cómo ha evolucionado desde entonces, regalándonos historias mejor construidas y con una elaboración más minuciosa y cuidada.