Adriana Rubens ha escrito una novela maravillosa, absorbente, llena de claroscuros en la que la parte romántica y el thriller se entremezclan de una forma estupenda. Es una novela llega de giros, donde la tensión no cesa, dónde no encuentras respuesta a esos primeros cinco epílogos en los que te presenta a personajes que desaparecen de la trama, o situaciones que casi tenías olvidadas, y que de repente ¡boom! comprendes el porqué y te sorprendes. Una fantástica novela que recomendaré, quedándome con el nombre de Adriana, ya que es la primera vez que leo algo que ha escrito, para futuras lecturas |