El secreto de mi turbante

«Mamá chilla mientras me saca con manos frenéticas los trozos de yeso y cemento que me han caído encima. Sus ojos llenos de pánico buscan algún indicio de vida en mi cuerpo de 8 años.

Acaba de caer una bomba en casa. Y ella se lanza a apagar con su cuerpo las llamas que encienden el mío, con un abrazo con el que me quiere volver a dar la vida. Ignora que ella también se está quemando, ignora que es una mujer pesada y poco ágil, ignora el humo y los escombros y me saca al cuello, y en pocos segundos, de la que podía haber sido mi tumba. […] 

Nadia, Nadia, Nadia, Nadia. 

Será la última vez que mamá me llamará Nadia en nuestra casa de Kabul. Cuando volvamos a tener una, yo seré el hombre de la familia.»

Que puedo decir yo de un libro con un comienzo así, creo que más bien poco, ya lo hace la propia Nadia Ghulam, nos cuenta su historia de forma novelada. La historia de una niña a la que la guerra y los talibanes le robaron su infancia, parte de su rostro y su identidad, pues con solo 11 años se vio obligada a a suplantar a su hermano muerto para poder evadir las rígidas prohibiciones del régimen talibán contra las mujeres, y así poder trabajar para mantener a su familia.

La narración está hecha en primera persona por Nadia, quien con un lenguaje sencillo y amable nos muestra su valentía y coraje. Aunque creo que esa no es su intención, pues no entra en dramatismos, creo que más bien quiere darnos a conocer de cerca la situación de Afganistán, del régimen talibán y las consecuencias de una guerra en la población y como ésta lucha para salir adelante: "éramos hijos de la guerra, estábamos acostumbrados a espabilarnos solos y a empezar de nuevo"

Pero a pesar del fondo sobre el que se ha forjado la historia, creo que no se ha sacado todo el potencial que tiene. Tal vez porque la narración es demasiado sencilla y rápida, como si pasara todo de puntillas. Y la verdad es que a pesar de su dureza, el libro se lee solo. Aunque también os digo, que si hubiera entrado en detalles, no habría suficientes páginas para contar todo lo que le ocurrió a esa muchacha. 

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