Mujer equivocada

Úrsula López recibe una llamada. Un hombre le dice que ha secuestrado a su marido y que tiene que reunirse con él para hablar de los términos del rescate. La cuestión es que Úrsula no tiene marido ni lo ha tenido nunca. Sin embargo, decide acudir a la cita con el secuestrador.

La novela parte de una situación un tanto absurda o, como mínimo, irreal. Porque, ¿qué haríais vosotras si recibís una llamada como la que recibe Úrsula? Pues yo diría que la gente normal haría una de estas dos cosas: o bien colgar el teléfono pensando que está siendo objeto de una broma pesada o bien, después de colgar, llamaría a la policía si es que ha creído en la veracidad de la llamada. Lo que ninguna mujer en su sano juicio haría sería acudir a la cita con quien ha secuestrado al marido que no tiene. Pero es que, claro, Úrsula no es una persona normal.

Toda la historia gira en torno a Úrsula. Ya había leído en algunas reseñas que era una protagonista muy peculiar y a fe mía que lo es.

Por de pronto, Úrsula no está conforme con su aspecto físico. Se considera fea y está gorda, rozando la obesidad mórbida. Está claro que tiene un problema con la comida pues pasa de comer sopa adelgazante de verduras a atiborrarse de fritos y dulces. Pero es que su problema viene desde la infancia. Era una niña rellenita y su padre se metía continuamente con ella por eso. Tampoco ayuda que su hermana sea todo lo contrario a ella: guapa, esbelta, rica… Ni que decir tiene que la autora aprovecha el aspecto físico de Úrsula para hacer crítica social. En la sociedad actual hay que estar dentro de unos cánones estéticos para ser aceptados y eso hace que muchas personas no se acepten como son. Desde que te miren mal hasta que, por ejemplo, a Úrsula le resulte difícil encontrar ropa de su talla. Es que ya ni gorda ni flaca, en algunas tiendas es difícil encontrar tallas más allá de la 40.

Úrsula está sola. No tiene pareja, ni más familia que su hermana. Tampoco parece tener muchos amigos y no se lleva especialmente bien con sus vecinos de los que todo le molesta. Su trabajo también es solitario por lo que no se relaciona con compañeros. Quizás por eso, ser la esposa de un secuestrado es un acicate en su vida por más que sea mentira. Cambia sus rutinas, hace que se relacione con el secuestrador (que tela con él también)…, en fin, sale de su día a día. Eso sí, se mete en un lío de cuidado.

Úrsula es una protagonista muy peculiar que a mi me ha encantado. Tanto que ya tengo la siguiente novela de la serie (son cuatro), “Lágrimas de cocodrilo”. Me ha gustado su humor negro e irónico, su tono mordaz y sardónico, que da a la novela un tono muy especial. Creo que que te guste o no esta novela depende de que conectes o no con Úrsula pues la novela es toda ella, la historia solo es creíble si te crees a Úrsula. de hacerlo, estoy segura de que la vais a disfrutar tanto como yo

No sé bien cómo definir esta novela. Hay un secuestro pero no es exactamente una novela criminal. Hay mucho ritmo pero no es exactamente un thriller. Narrativa a secas se le queda corto. No sabría deciros qué es exactamente porque es tan diferente y original que encuadrarla en un solo género es difícil. Lo que sí sé es que es una novela muy entretenida, que se lee sola. Con la que sonríes en cierta forma aunque muchas cosas sean más para llorar que para reír. Que tiene unos personajes curiosos –Úrsula y el secuestrador- y una trama que desvaría por momentos y que crees que no puede llegar a buen puerto pero ¡sí! Llega a buen puerto, sana y salva, con un final que te hace desear leer pronto la segunda novela.

Conclusión final

Me ha convencido “Mujer equivocada”, un título que no podría estar mejor escogido. Una novela diferente con una protagonista muy peculiar que os recomiendo leer.
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