Mujer equivocada

Si uno se dejase guiar por lo que dice la contraportada de “Mujer equivocada”, pensaría que nos encontramos ante una novela negra al uso, con un premisa curiosa y una protagonista que se sale del canon habitual de investigador dentro del género. Pero “Mujer equivocada” no es una novela negra más, es una sátira del género que, gracias a una afilada pluma, resulta una crítica feroz a la sociedad actual y a la tiranía a la que somete a las mujeres en lo que a su aspecto físico se refiere.

Úrsula vive en una eterna insatisfacción: su sobrepeso y un TCA que le resulta imposible controlar la han llevado a asistir a reuniones de Gordos Anónimos; su hermana tiene la vida que ella siempre ha deseado, y el recuerdo de su pasado y las humillaciones sufridas son las claves de la baja autoestima que presenta. Una noche recibe una llamada de chantaje informándole que su marido ha sido secuestrado pero…¿qué marido? Úrsula no está casada, pero su insaciable curiosidad por los secretos ajenos hará que vea en esa llamada la oportunidad perfecta para dejar su anodina vida atrás.

Disfrazada de una aparente ligereza la novela ofrece mucho más que un simple misterio. “Mujer equivocada” es Úrsula, y Úrsula es esa mujer equivocada que da título a la historia, convirtiéndose en la protagonista absoluta de la misma, quedando la trama de misterio es un segundo plano.

La primera mitad de la novela tiene un tono mucho más introspectivo y, a través de una serie de reflexiones, nos adentraremos en la cabeza de Úrsula, conociendo sus recuerdos, sus emociones, sus pensamientos, y descubriendo poco a poco una personalidad mucho más compleja de lo que parecía a primera vista.

En la segunda mitad, una vez que la trama del secuestro toma fuerza, el tono se vuelve algo más mordaz, y seremos testigo de situaciones y diálogos que rozan el absurdo (en el buen sentido), en una suerte de tragicomedia que tan pronto te saca una sonrisa como que te da una puñetazo en las tripas, dejando intuir secretos que, aunque no son revelados del todo, si permiten entender algo mejor el lado oscuro de Úrsula.

Úrsula resulta un personaje fascinante. Vive en conflicto con su cuerpo y su aspecto, víctima de las constantes exigencias impuestas por una sociedad para la cual nunca es suficiente, pidiendo siempre más para tratar de llegar a ese canon de belleza que resulta inalcanzable en la inmensa mayoría de las ocasiones.

Pero no son solo esas exigencias por parte de los demás las que dominan su día a día, si no también su propia autoexigencia (muchas veces somos nuestros peores jueces). Esa ansiedad que genera en ella la comida se traslada al 100% al lector, resultando algunas escenas incómodas de leer, ya que llegas a sentir esa culpabilidad que siente Úrsula al disfrutar comiendo.

A medida que avanza la historia será la propia Úrsula la que nos deje ver sus grises, haciéndonos partícipes de ese desequilibrio al que se ha visto abocada como consecuencia de las experiencias vividas a lo largo de su vida.

Aderezada con un humor negro e irónico que hace que la historia tenga ese toque diferenciador, “Mujer equivocada” hace gala de una narración súper fluida que, al mismo tiempo que entretiene, invita a reflexionar acerca de ese rechazo a todo aquel que no entra dentro de la norma aceptada socialmente.

Úrsula volverá en los próximos meses con las dos siguiente entregas de una trilogía, (trilogía en la que su autora ya se encuentra trabajando en una cuarta parte 😜), que espero sigan ahondando en la mente de un personaje que ha venido para quedarse.