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A pesar de que el primer libro me encantó y esperaba este con muchas ganas, creo que tenía las expectativas muy altas y por eso no me ha gustado tanto como el primero. Nos encontramos a unos personajes que han cambiado totalmente, se están enfrentando a situaciones inesperadas, la perdida de un familiar, secretos que pronto salen a la luz... Nikki nunca hubiera imaginado abandonar su isla y mucho menos lo que se iba a encontrar al llegar a la ciudad, encontrarse con Alex le remueve todo. Alex tiene que aprender a ser un buen padre, a dirigir la empresa familiar y a olvidar todo lo que sintió en la isla. Ver a Nikki le hace replantearse muchas cosas y es entonces cuando empiezan a destaparse secretos que lo cambian todo. He sentido que en algunos momentos el libro se me hacía un poco bola y en otros he amado la trama, pero este no supera al anterior ni de lejos, el primero me encantó y este, aunque me ha gustado, no ha llegado a ser lo que esperaba. Seguiré leyendo a la autora, no tengo dudas, me gusta como escribe y me apetece leer algo más de ella. |
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