Los desiertos por habitar

Conocí a Jesús con su primera novela, cuando me ofreció leer su segundo libro estuve encantada, en el primero resalté su forma de describir las escenas de acción muy cinematográficas.
                En esta segunda no empieza con tanta explosión ni lucha, sino presentando a los personajes. Ofrece una intriga, una fotografía del pasado viene a enturbiar el fabuloso presente del protagonista, porque Eduardo ya no es ni el Edu ni el Eddy que fue, es una persona diferente. Pero ya sabemos que nuestro pasado muchas veces no es pasado y se vuelve presente, porque se dejó cuentas pendientes, envidias o silencios sin aclarar. Este sería el hilo central de la trama, que se ve salpicada de más elementos como drogas, traiciones, amores frustrados, maltrato, mentiras o verdades a medias…, temas que le interesa desarrollar al autor, porque los trato también en la anterior novela.
                Quizá porque tenía en mente la primera, en esta segunda me costó engancharme a los personajes y me descolocaron los saltos temporales, todavía no me había familiarizado con Eduardo Buitrago y su presente, cuando viajamos a conoce a Edu, creo que me faltó un poco más de tiempo, estos momentos cobran relevancia a medida que la narración avanza.
                Me gustó la aparición de personajes de la etnia gitana. Y me quedó con una idea que tiene la historia, no hay nadie más peligroso que aquel que nada tiene que perder.
 
Gracias Jesús Roldán.