InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
30 August 2019
Conocía esta novela gracias a una de mis escritoras preferidas, Laura Tárraga, que en sus redes sociales se hacía eco de la publicación a principios de año y nos presentaba a una joven autora alabando su forma de escribir: Carla Rodríguez. Y ya os adelanto que no se equivocaba porque yo me alegro mucho de haber tenido esta novela en mi lista hasta ahora, justo cuando la propia autora me propuso organizar una lectura conjunta para todos lo que quisieran leerla conmigo y con Lectora Dispersa, mi compañera en la organización.
En realidad, como veis la sinopsis no revela nada y casi es mejor así porque si no, se quedaría sólo en la apariencia de una insulsa historia de una niña que se muda con su madre y su hermano mayor, porque básicamente esta es la premisa si tuviéramos que explicar la trama en unas pocas líneas. Y no sería justo porque esta novela es mucho más pese a las escasas páginas que tiene. Es verdad que a grandes rasgos se trata de eso: la autora nos muestra el día a día de Margot, una niña que se acaba de mudar a una casa nueva junto a su familia. Ya desde el principio podemos comprobar que Margot es bastante especial y que sus comportamientos no se adecúan a otras niñas de su edad. Por ejemplo, llama a su madre por su nombre, Rose; no le gusta que la abracen ni prácticamente cualquier contacto físico y le cuesta conectar del modo en que están unidos su madre y su hermano cuando se ponen a bromear. Cada un@ puede sacar sus propias conclusiones acerca de la peculiar forma de ser de Margot y eso también es parte del encanto de esta novelita tan corta porque en ningún momento hay etiquetas de ningún tipo. Algo muy acertado por parte de la autora a la hora de crear un personaje como Margot.
Sin embargo, no sólo en los detalles podemos apreciar lo mucho que se aparta Margot de ser como las demás niñas, sino que también podemos ver sus reflexiones más generales sobre lo todo lo que la rodea, mientras nos va contando pequeñas anécdotas de ella, de su pasado reciente o de su relación con su madre, su hermano y otras familiares como su abuela, su tía y su prima Sam, de su misma edad y compañera de colegio. Otro de los rasgos que podemos ir conociendo acerca de Margot es que se trata de una niña muy lectora pero no de cuentos de hadas ni de historias edulcoradas, sino que lee libros bastante más serios con historias más oscuras y complejas que aún así ponen en funcionamiento su joven cerebro y la obligan a plantearse (y a plantearle a todo el mundo) preguntas que no siempre tienen una respuesta fácil. Esta es una de las facetas que más me han gustado del personaje, por su particular forma de ver las cosas, que no coinciden con el común de las personas.
Tampoco podría seguir hablando mucho más de esta novela sin llegar a revelar demasiado, porque lo que sí que tengo claro es que La Belleza del Caos debe ser leída prácticamente a ciegas y haciendo un acto de fe desde el primer capítulo. Sin embargo, algo de lo que sí puedo hablar sin miedo a equivocarme ni a desvelaros nada es sobre la preciosa forma de escribir que tiene Carla Rodríguez y que (esto sí) se puede apreciar nada más leer un par de páginas. Su forma de relatar una historia tan sencilla pero que nos llegue tan profunda no es fácil, y menos por tratarse de una novela tan cortita que no nos permite conocer en profundidad a todos los personajes, exceptuando a Margot, que debido a que es la propia narradora la vemos perfectamente construida. Carla Rodríguez consigue algo muy bonito al ir enlazando palabras y relatando situaciones muy cotidianas, como un desayuno en familia o una limpieza general en casa. Además, logra darle ese aire de inocencia a través de los ojos de una niña pequeña que no actúa como se esperaría a sus añitos. de hecho, algo que no he terminado de procesar es que pese a su tierna edad, en muchas ocasiones se expresa y actúa como un adulta un tanto introvertida y me costaba centrarme en que realmente es una niña de 10-11 años. No estoy segura de que esto haya sido un rasgo previsto del personaje o un error de cálculo de la autora al ponerse en la piel de una niña pequeña, pero en todo caso, queda extraño en determinadas conversaciones.
Desde luego, lo que más me ha descolocado ha sido el final, sobre todo porque aunque es algo que se venía intuyendo a lo largo de toda la novela, la colocación de esa escena al terminar el libro resulta chocante y deja un regusto amargo muy distinto del que hemos tenido a medida que leemos el resto de la historia de Margot, que en general está bastante dulcificada por el tono y el ritmo. Es verdad que al estar justo al final, cumple con creces su función de ser impactante, aunque la sensación que deja al terminar es un poco difícil de digerir. Sin embargo, lo que no voy a negar es que el mensaje queda bastante claro y como la propia autora recomienda, seguro que leyéndolo una segunda vez, cala todavía más hondo.
En pocas palabras, ha resultado ser una lectura curiosa sobre una niña especial que engancha por el mero placer de la lectura. La autora escribe como si estuviera redactando poesía así que muchas de las frases hiladas en la novela son simplemente muy agradables de leer. al ser una lectura de tan pocas páginas, me parece ideal para una tarde lluviosa de domingo o un día soleado vagueando en el césped, al gusto de l@s lector@s, pero la recomendación sale sola si tenéis ocasión de leer aunque sean unas cuantas líneas de esta historia. Es rápida de leer aunque más lenta de asimilar, y eso muchas veces no es fácil de conseguir.
Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro