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Reseña de Yazmin Rodríguez @vivomicaos Almas Azules nos relata en su propia voz la historia de Luney, mediante su diario al que personifica, durante su ingreso en el área de psiquiatría infanto juvenil a sus 16 años después de explotar mentalmente. En su diario, nos cuenta la experiencia durante su ingreso. Podemos percibir como le encanta escribir en su diario y desahogar sus emociones, el gusto por la lectura, en especial de Albert Espinosa, para tratar de soportar la realidad del ingreso, las normas rígidas que hay para proteger a los internos y los protocolos existentes que a veces tan duros se hacen. Nos describe la relación con algunos de sus compañeros, esas almas azules que le acompañan. En un ingreso hay relaciones que pueden volverse tensas, pero en otras encuentras un gran apoyo y una gran amistad que continúa más allá del ingreso. También nos cuenta la relación con algunos enfermeros y con la psiquiatra. Lo breves que son las consultas para que puedan decidir cómo regularte la medicación, que a veces, y en el caso de Luney, deja unos efectos secundarios devastadores que limitan tu vida por completo. Para quien lo lea, hay aspectos indulgentes para ser un ingreso que pueden llamar la atención de quien ha vivido uno, y como hablé con Luney puede que sea por ser el área infantil juvenil, en el que los protocolos serán distintos. Ahora bien, es un libro que se nota que está escrito desde el corazón de quién expresa sus emociones sobre el papel para tratar de lidiar con el día a día en el hospital, y con el que es imposible no empatizar, tratando de mostrarnos que existe la esperanza si no se deja de luchar. |
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