Cielo y tierra

Después de que Nora Roberts nos relatara en la primera entrega de esta trilogía, la historia de la Isla de las tres hermanas y comenzará haciéndolo con Nell, ahora en esta continuación no se trata únicamente de contarnos la historia de Ripley, sino también de cómo se va cerrando el círculo en torno al destino que se tiene que cumplir, 300 años han esperado para cerrar ese círculo y es ahora como vamos comprendiendo un poco mejor de que va la cosa.

Este no es solo un libro de romance, lo hay, por supuesto, pero trata más los temas de lealtad, amistad, la fuerza individual de una persona que se hace más fuerte al tener gente a su alrededor.

Esta entrega me ha parecido mucho mejor que la primera, si bien, sigue en la línea de una historia romántica, que hay que decirlo, me ha encantado, el personaje de Mac me ha encantado, es realmente adorable, tal vez la pareja no me haya llegado tanto, pero sin duda la fuerza del personaje masculino se lleva el punto, pero más allá de la historia romántica, ahora no solo nos hemos sumergido en la parte fantástica de la magia y las tres brujas, si no hemos conocido también el poder del mal y la tentación que este poder puede resultar en alguien con poderes mágicos.

Si bien es una historia con muchos toques de fantasía, la verdad es que no resultan chocantes, sino más bien un parte de todo, Nora Roberts lo plantea tan bien, que se digiere fácil.

Me encantan las historias de brujas, no lo puedo evitar, creo que me siento un poco identificada o bien un poco envidiosa de las tres protagonistas, así que creo que este libro me ha gustado más de lo que debería, creo que por ese simple hecho.

Es un libro sencillo y por supuesto fácil con una historia nada complicada, no hay dramas importantes, tampoco hay romances profundos, así que se deja leer muy bien, como siempre digo, Nora Roberts tiene un estilo magnifico a la hora de escribir y eso resulta en una lectura poco más de satisfactoria.