“Muerte sin resurrección” presenta dos historias paralelas: la de la asesina y la de la policía. Desafortunadamente, la trama de los asesinatos parece más un catálogo de eventos sin intriga ni suspense: te presentan a la asesina y a la víctima, la asesina hace lo que tiene que hacer, y fin. Me hubieran gustado más detalles sobre la planificación de las muertes. No es que el autor de información justa, es que es inexistente. Si tanto se nos repite que no hay nada al azar, ¿por qué no podemos conocer más? La investigación policial, por otro lado, apenas contribuye a la historia. Todo esto hace que la historia carezca de coherencia y la trama presente agujeros que afectan su credibilidad. Aunque la lectura es ágil gracias a capítulos breves y cambios de perspectiva, creo que se podría haber exprimido más una premisa que me parecía prometedora. |