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El libro está ambientado en Australia. La primer mitad, donde nos cuenta la vida de Alice de 9 años me entretuvo bastante; nos cuenta que vive en un lugar de ensueño, rodeada de jardín y flores, con su madre, su padre y su mascota. Pero un día pasa algo y es enviada a vivir a la granja de flores de su abuela, y de la que Alice ni siquiera sabía de su existencia. June, la abuela, es una mujer terca, que le oculta la verdad sobre sus padres a Alice, la vive controlando, no la deja hacer nada por sí misma, en fin, la sofoca. Hasta que Alice escucha algo una noche, algo que no debería haber escuchado, se enoja con su abuela (con mucha razón) y se va de la granja. Acá es cuando empieza la segunda mitad, y el libro da un giro de 180º, tanto que parece un libro totalmente diferente a la primer mitad. Una Alice adulta, huyendo de su pasado y sus familiares, nuevos personajes y diferente ambientación. Se me hizo más lento el libro y perdí interés por el personaje. Así que lo pausé para retomarlo después. Lo que me gustó fue que en el inicio de cada capítulo tiene una ilustración de una flor típica australiana, con su nombre común y científico y para qué sirve cada una (véase foto 2). En resumen, es una historia sobre violencia doméstica, sobre superar los fantasmas del pasado, sobre cómo ciertos secretos nos moldean como personas, y que tenemos que aprender a superarlos y seguir adelante. ❌INFO: NO lean la sinopsis en español, menciona algunas cosas que son spoiler y creo que el lector debería descubrir a medida que va leyendo el libro, sino se pierde la magia del mismo. |
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