una historia normalita contada de una manera tan poética y tan bonita, que aunque en algunos momentos el libro cojea un poco, te deja un buen sabor de boca. La primera parte del libro me ha gustado mucho, y la descripción de la infancia de Alice y el clima de violencia y miedo en el que se crió, está tan bien descrito que sientes la misma angustia que ella, pero al mismo tiempo compartes el amor infinito de su madre y la esperanza que ella sentía. Cuando la tragedia arrasa su vida, Alice tendrá que reinventarse y empezar de nuevo lejos de su hogar. La parte final del libro, con la protagonista adulta y buscando un sentido a su vida, es para mi gusto un poco más floja, aunque es cierto que algo en la historia te atrapa y no te permite dejar de leerlo.
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