Besos desde Nueva York

La verdad es que la portada y el título de este libro nos habían llamado la atención, y nos hemos dejado embaucar por él, para convertirse, mientras lo leíamos, en un instalove de primera clase y una propaganda barata de los libros de autoayuda.



A Charlotte la han dejado hace 15 días, pero aún así ha reservado el vuelo de última hora para volver a casa, sabiendo que en Navidades siempre hay retrasos y cancelaciones, por lo cuál, digamos que se merece que su vuelo haya sido cancelado (teniendo en cuenta que ella tenía tiempo para volver a casa antes de Nochebuena).

Anthony, al pobre le han dado plantón en el aeropuerto. Y no quiere volver a casa porque le había dicho a su familia que pasaría la noche en casa de Maya con su familia... Pero la autora, para darle un toque a la historia luego se saca de la manga un drama en la familia de Anthony que, sinceramente, no viene a cuento.

Durante la trama, siguen los pasos de un libro de autoayuda para olvidar a tu ex. Me parece un argumento de lo menos original, ya que, además, se ve desde el principio que ambos van a acabar juntos, pero acaban de conocerse... Creemos que la literatura ya tiene demasiados "instaloves" como para aún encima añadirle más.

Luego está el tema de la perrita, esa que Charlotte compra por 50 dólares, ya que el dueño quiere deshacerse de ella. Vamos a ver, te vas a Londres en unas horas, ¿por qué narices compras un animal que no vas a poder cuidar (tened en cuenta todo el papeleo en caso de que se la quisiera llevar a Londres)? Y, ¿que quizá Anthony o su familia no quieran al perro con ellos?

Desde luego, es un libro que no recomendamos, aunque visto la puntuación de Goodreads, tenemos una opinión bastante impopular. Pero para gustos, colores.
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