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La historia comienza con una mujer a la que diagnostican una enfermedad mortal. Pasa el tiempo y no se muere, así que descubren que todo ha sido un error, que no va a morir. Conmocionada, coge el coche e inicia un viaje a ninguna parte.Avanzamos por la historia a base de reflexiones de la protagonista. El tiempo (un verano que no acaba de pasar) y el espacio geográfico, son indeterminados.Durante la mayoría del texto el lenguaje resulta poético, en algunos puntos concretos se vuelve confuso y repetitivo.Me gusta como explican la idea de la inmortalidad.Es uno de esos libros en los que importa tanto el como se dice que lo que realmente se dice. Para mí, una de las ideas más importantes de la novela es que cada uno debe vivir la vida que quiere y no la que los demás esperan que vivas. Mostrar los sentimientos que hay debajo de los convencionalismos. Pero cada lector verá algo distinto en él.No apto para lectores principiantes o que busquen acción. Recomendable para quienes les guste la reflexión y masticar mucho las palabras.
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