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En esta novela, ( ve y dilo en la montaña) que resulta un tanto farragosa, Baldwin utiliza temas divergentes a partir del concepto autobiográfico, El punto central es la condición de negro pobre, y el papel que la iglesia juega en sostener esta situación a base de la interpretación bíblica de redención, perdón y aceptación . Explora la sexualidad del conglomerado pobre de su Harlem natal, donde lo ordinario es la promiscuidad, el engaño y la prostitución , situación que priva, permea , se sostiene en virtud de constituir uno de los únicos escapes de la sociedad marginal tres veces, por negra, por pobre por religiosa( habría tal vez que añadir tal vez la homosexualidad, aunque en esta historia solo hay un asomo de la misma en la relación entre John y Elisha. ) . Situaciones que resultan chocantes por la abundancia con que el autor las refugia en la religión, como única fuente de salvación, a pesar que la conducta de los personajes no puede ser más alejada de la pretendidamente dictada por las sagradas escrituras. Convergentes resultan las historias separadas de los personajes, sus periplos personales que les llevan a terminar reunidos tras no pocas acciones negativas y sufrimientos particulares. En el relato John, alter ego de Baldwin, hijastro de un predicador al que odia y desprecia parece estar signado a seguir sus pasos, los saltos temporales nos llevan a conocer la vida de Gabriel, padrastro de Johny, su padre y sus múltiples relaciones con mujeres, su nada santificada vida tanto antes como después de convertirse en predicador. La de las mujeres en su vida, la de los hijos, reconocidos o no, El funcionamiento de las iglesias pentecostales entre la población negra marginada que mucho exige pero poco aporta. La conversión de John, a través de un extasis religioso, onírico, fantasioso y … que lo redime. Religión y pobreza se dan la mano, aunque nunca en igualdad de circunstancias, nunca para solventar la segunda, |
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