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Empecé la historia con muchas ganas porque me la habían recomendado y normalmente las historias de vampiros me gustan. El inicio es un poco lento al ir presentando a los personajes pero rápidamente te ubicas en este nuevo mundo que nos presenta la autora de la mano de Gema y Armen. Gema es una humana que se ve obligada por las circunstancias a ser la donante de uno de los vampiros de su ciudad, Armen. Este nuevo paso en su vida pondrá patas arriba todo lo que creía saber y defender con uñas y dientes y junto a ella conoceremos cómo son los vampiros, la raza que maneja el mundo. Los capítulos no son demasiado extensos lo que hace que la lectura sea ágil. Pero sí tengo que decir que hay momentos en los que se está desarrollando una acción y de repente aparecen personajes como de la nada o acciones que me dejan un poco descolocada. También decir que debería haber espacios entre párrafos cuando haya un salto de tiempo de unas horas, porque va todo tan seguido que no entiendes, de primeras, que ha pasado el tiempo entre acción y acción. Pero eso ya es tema de la edición, no de la autora. Quitando esos aspectos la historia me ha gustado aunque me ha dejado con una duda muy importante al final, a la que se pasan dando vueltas gran parte de la historia, y que al final no se resuelve y, dudo mucho que se resuelva en el libro siguiente ya que los protagonistas son otros. |
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