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Penny tiene cierta edad y vive sola en su apartamento, confunde las cosas, desconfía de la gente… En una fatídica caída, Penny pierde su libertad y es internada en Seis Cedros, una residencia para mayores donde al parecer su marido antes de morir la inscribió. La residencia es increíble, rodeada de naturaleza y con un personal encantador. Penny empieza a perder la noción del tiempo, los días se le mezclan, y su cuidadora se comporta cada vez de forma más rara. ¿Son delirios propios de la edad o realmente algo inquietante se oculta allí? Se trata de una novela muy original y diferente, narrada en primera persona por Penny, quien nos comparte sus vivencias y pensamientos, nos hace partícipes de su locura. Son tan extraños algunos de los episodios que rozan el terror psicológico. Reconozco que el autor ha arriesgado con un estilo peculiar, que puede no gustar a todo el mundo. A mí personalmente me ha encantado, me lo ha hecho pasar muy mal, y eso quiere decir que he estado metida de lleno en la historia. En algo más de 200 páginas que tiene la obra, me parece todo un logro. Para mí lo mejor es precisamente Penny, una mujer con una gran autodeterminación, convencida de la realidad que está viviendo y dispuesta a destaparla. Sin embargo, como lectores todo el rato dudamos de la veracidad de los hechos, generándonos así un importante debate moral ¿Por qué desconfiar del testimonio de alguien solo porque es mayor? Contiene también delicados diálogos acerca del sentimiento de solitud y abandono de los mayores. En resumen, una novela brillante, digna de leerla de una sola sentada en una tarde. Como punto negativo, hubiera preferido un final menos ambiguo y alguna explicación más. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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