Una historia sobre la II Guerra Mundial que, un anciano Hans, postrado en su lecho de muerte, nos relata. Al borde la muerte y sin haber revelado a su hijo el mayor de sus secretos, Hans Spranger, nos cuenta sus vivencias en la Alemania de Hitler. Las relaciones con sus padres, él un alto cargo del sistema hitleriano y ella una subversiva convencida que trata de ayudar a las víctimas del régimen; su hermano, alistado en las juventudes de Hitler; su crecimiento en un Berlín que cada vez se vuelve más peligroso por la guerra; su llegada a Madrid donde rehízo su vida y conoció nuevos amigos, etc. Ya afincado en Madrid y orgulloso de su procedencia alemana, Hans, inculcó la cultura y lengua alemana a sus hijos. Incluso una anciana compatriota les visitaba frecuentemente para enseñar la lengua a sus hijos. Pero, por encima de todo, hay dos pensamientos en su memoria que le atormentan. El sentimiento de culpa por lo que le ocurrió a su madre y el misterio enterrado en el jardín de su casa que le acompañó a Madrid en su huida desde Berlín. Ahora, inmovilizado y semiinconsciente en una cama en su propia casa a causa de su avanzada edad, Hans sólo puede observar lo que le rodea: a sus hijos, su cuidadora, el enfermero... Pero es incapaz de pronunciar una sola palabra o hacer un solo gesto para indicarles que sigue estando ahí. La historia que nos cuenta Hans alterna presente y pasado y nos guarda más de una sorpresa. Incluso para él... |