Cómo entender el arte

Cómo entender el arte tiene todas las características de un manual de consulta. Desde la disposición de los elementos (textos con imágenes) a la elección del contenido (didáctico). Se divide, además, en seis partes: Introducción, Cómo contemplar el arte, Experimentar, analizar y apreciar el arte, Materiales y técnicas, Pero ¿y qué significa? y Seis artistas especiales.

La edición de este libro, además, forma parte de una colección de la editorial Blume titulada Esenciales del arte en donde todos tienen el mismo formato. Son libros no muy extensos, con solapas, impreso en papel de alta calidad en donde las imágenes lucen mucho más vistosas (la editorial avisa que la materia prima de la impresión procede de bosques de gestión responsable) y con una letra muy rollo manual de texto. La única pega que le voy a poner a estos libros es precisamente el tamaño de la fuente: muy pequeña para mi gusto. Me he dejado un poco los ojitos leyéndolo.

En cuanto al contenido en sí mismo, lo más sorprendente, a pesar de los aires de manual didáctico que tiene, ha sido la cercanía que presenta. La autora, Janetta Rebold Benton y el traductor AntØn AntØn, han conseguido hablar de tú a un lector deseoso de conocer los entresijos del arte. El libro sobre todo intenta que nos preguntemos por qué nos gusta el arte y que lleguemos a una respuesta satisfactoria. Se mete en algún que otro debate que hay entorno a él e, incluso, intenta un acercamiento a la definición.

Cómo entender el arte me parece un libro sencillo, muy fácil de entender, acompañado con fotografías artísticas muy evocadoras que, además, se atreve a hacer afirmaciones como «No sienta obligación alguna de alabar a los llamados "grandes maestros"». Este tipo de obras más expositivas, a veces, parece que sacan la información de la Wikipedia, pero precisamente por la frase ejemplo que he dejado anteriormente, podemos entender cómo este libro tiene personalidad propia.

Lo recomiendo mucho para todos los curiosos que quieran aprender más sobre arte. Y a la editorial le sigo haciendo la misma petición: Que las letras sean un poquito más grandes.