Los profetas. La luz perdida 2

¡Hola thousands! Hoy vengo a hablaros de la segunda parte de la bilogía La luz perdida, Los profetas.

Como ya os conté en la reseña de Los buscadores, Javier se puso en contacto conmigo y como los libros tenían muy buena pinta le dije que contase conmigo para una reseña sincera. La reseña no va a tener spoilers de este libro, pero si del anterior.

La verdad es que me alegro mucho de haber leído los dos libros seguidos porque este comienza justo donde acabó el primero, también porque soy un gran desastre con los nombres — básicamente porque tengo #memoriapez—, aunque en este no he tenido ningún problema con los nombres. Si hubiese dejado esperar mucho tiempo habría tenido que consultar un par de veces el anexo de nombres para refrescar mi mala memoria.

La historia comienza justo tras acabar el primer libro, la guerra ha estallado y la búsqueda de Artesan continúa. Esta segunda parte me ha parecido que ha tenido más intriga, pero algunos giros si que los vi venir, otros me sorprendiendo completamente. También tiene más acción, o así lo he sentido yo, en todo momento ocurren cosas, los pobres no tienen ni un respiro. El final me ha encantado y enfurecido partes iguales, es un gran final, pero no me creo que me toque despedirme ya de esta historia tan mágica.
Los personajes principales en esencia siguen siendo los mismos, y los llegamos a conocer con más profundidad, cosa que me ha encantado. Mi favorita es Síndir, la evolución que tiene es preciosa. Aparecen también otros nuevos, que también me han robado un cachito del corazón.

La ambientación a mi me parece que ha ganado respecto al primer libro, conocemos el continente norte y seguimos descubriendo el continente central. Además, tenemos mapas de ambos, ¡adoro! El sistema político que tienen en el continente norte me ha parecido muy interesante y está muy bien explicado. Tienen sus propias costumbres y rituales que no hemos conocido hasta ahora. Las escenas están más detalladas y es muy fácil imaginarse los lugares con las descripciones, a pesar de que no son muy largas. Mi lugar favorito es Crosmelc, que en mi cabeza era como Stonehenge, me ha fascinado.

Como ya comenté en la reseña de Los profetas, la forma que tiene el autor de meter las explicaciones, dosificadas para que sea todo más aditivo y tan natural porque lo vamos descubriendo con los personajes, es una maravilla.
Sobre la pluma de Javier, me reafirmo en lo que dije, me gusta mucho. El libro es narrado en tercera persona y los capítulos están divididos en varios fragmentos, cada fragmento tiene la perspectiva de un personaje, esto hace que la historia sea mucho más rica pues conocemos más puntos de vista. Nuevamente, el único pero que le puedo poner es el largo de los capítulos, suelo disfrutar más de los que son un poco más cortos. Lo que tengo muy claro es que estaré pendiente de lo que publique porque volveré a leerle.

La edición es sencilla pero cuidada y muy completa. al comienzo del libro tenemos los preciosos mapas del continente central y del continente norte y al final del libro encontramos tres anexos, uno con vocabulario, otro con la explicación del sistema monetario y el último con los nombres de los personajes. Por supuesto, no me olvido de la maravillosa portada. Representa el ritual de Crosmelc y capta perfectamente la esencia de lo que Javier narra. ¡Me encanta! de hecho, es mi favorita de las dos.

Resumiendo, es una bilogía que recomiendo a todos los amantes de la fantasía. Además, este libro contiene grandes dosis de acción, intriga, traiciones y momentos que te dejarán con la boca abierta.
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