Cuando te han hecho daño, el proceso de reconstrucción puede llegar a ser bastante largo, incluso habrá que aprender a vivir con ciertas cicatrices. Este es el camino que recorre el autor en este poemario honesto y directo, que realmente es un diario en versos. El estilo de Alberto se caracteriza por no dejar nada en el tintero, retratar los momentos más dolorosos y expresar claramente sus sentimientos. En esta obra hace especial hincapié en superar el miedo, que es la emoción que inahibilita a cualquier otra. Pero habla de respetar los ritmos ante un trauma, de saber acompañar, escuchar, huir de las etiquetas. Finalmente, lo que Ramos nos viene a relatar es la necesidad de seguir avanzando, de encontrar nuestro lugar en este universo, de abrazarnos a nosotr@s mism@s con nuestras heridas y evolucionar para transformar ese dolor. Y él parte de la escritura para recorrer ese viaje, porque sin duda, no hay nada más sanador que poder liberar todas esas palabras que se acumulan en nuestro interior. |