Tocó un clásico, un clásico difícil como corresponde a su autor, pero un buen clásico. Confieso que he tenido ayuda, fui al teatro, un teatro curioso y diferente y ahí me explicaron la trama mejor que cuando estudiaba y me ha ayudado a entender todo. Es un drama rural, de esos dramas gallegos de aldea, con personajes diferentes que no pueden salir de una mente normal y con un lenguaje superior, pero con ayuda se entiende y se aprovecha mejor la historia. Hay muerte, escarnio público, cuernos, abusos y mil cosas más en menos de 200 páginas y todas están bien reflejadas, quedando para el final la moralina. |