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Tercer volumen de la serie Canción de hielo y fuego, y por ahora la más voluminosa con más de 1200 páginas de fantasía e intrigas. Este volumen de la saga continúa con el estilo de sus predecesoras: múltiples protagonistas, personajes ambiguos en sus intenciones y con personalidad compleja, giros inesperados de la trama (muy inesperados!) y elementos mágicos cada vez más presentes. Tormenta de Espadas continúa donde acabó Choque de Reyes. Para mi, el mejor libro hasta ahora de la saga, sin duda, los personajes están más desarrollados, los protagonismos más repartidos, y los giros argumentales que se suceden a partir de la mitad del libro simplemente te dejan sin aliento, con un tramo final de traca. Claramente, con este libro aprendí a no tomar partido por ningún personaje, simplemente a dejarme llevar por la historia y también me confirmó que el señor Martin es un sádico que pretende matarnos a disgustos. Como puntos negativos le pondría el cada vez mayor, ya casi protagonista, peso de la magia y la fantasía, quizás denota un poco falta de recursos para continuar una historia que se complica muchísimo y recurrir a hechizos, seres fantásticos y poderes sobrenaturales abre una puerta muy fácil para hacer avanzar la trama, lo malo es que eso ya lo hemos leído en otros sitios y se pierde un poco la originalidad de esta saga. Otra cosa, más a nivel estilístico y personal, creo que se nota demasiado que el autor usa un lenguaje más cinematográfico que literario, me da la impresión que el libro tiene forma de guión más que de novela. Excelente serie, cruda y directa, una novela que te deja con ganas de seguir con la historia (después de una temporadita de descanso, porque 1200 páginas con todo lo que pasa en ellas requiere un esfuerzo tremendo para no saturarse), cuando recupere las fuerzas seguiré con la continuación.
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