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Ante todo decir que he leído las novelas después de ver la serie de televisión, nunca he sido muy aficionado al género fantástico, pero la calidad y espectacularidad de la serie me convenció a darle una oportunidad de la que desde luego no me arrepiento. El problema es que uno de los principales pros de los libros, la intriga, se pierde, lo que hace que me haya fijado más en otros aspectos que pasarían más desapercibidos cuando estas entusiasmado por descubrir lo siguiente que le pasará a los personajes. Este primer libro, escrito en 1996, es una presentación del mundo que el señor Martin se ha imaginado, realmente espectacular, nos recrea un mundo medieval imaginario, con grandes inspiraciones en la gran Bretaña de la guerra de la Rosas. Como puntos a favor del libro destacaría sobre todo eso, el mundo que se ha inventado y la humanidad, (o falta de ella) de los personajes, el realismo salvaje de la época, donde la violencia, el desprecio por la vida humana, la falta de valor de los que no tienen poder ni dinero se refleja con toda crudeza, lo que convierte esta saga en un ejemplo de cómo se puede hacer fantasía sin caer en topicazos. Otra de los grandes hallazgos de esta serie de libros, es que el señor Martin no le tiene cariño a ningún personaje, cómo la mayoría sabréis, es mejor no encariñarse con ninguno, porque su vida vale tanto como el bolígrafo con el que George ha escrito el libro. También hay que decir que es difícil encariñarse con alguno, porque aquí no hay ni buenos ni malos, todos y cada uno de los personajes tiene puntos oscuros y comportamientos inadmisibles.Otra de los puntos a favor es que la presencia de la fantasía y la magia es verdaderamente sutil y progresiva, sin llegar a hacerse omnipresente ni determinante en el discurrir de la trama. En contra solo podría decir que se nota mucho el lenguaje cinematográfico en el ritmo de la novela (no en vano el autor es guionista), que la historia se complica innecesariamente con subtramas que aparentemente no llevan a ningún lado y que las descripciones bélicas son demasiado detalladas y recreadas.
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