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Este libro, depende de quien lo lea y de como le afecte, pero es muy duro. La autora usa el surf junto con su vida personal para darnos enseñanzas. Para decirnos que hagamos las cosas aunque nos salgan mal porque ya nos saldrá genial, solo hay que tener paciencia. Está dividido en varias partes; la primera cuenta cuando se decidió a hacer surf aunque le tuviera miedo al mar y aunque lo hiciera fatal. Luego nos habla de cuando quiso continuar pero se quedó embarazada, de sus divorcios, de su hijo, que a pesar de que no sabe escribir bien (eso no lo entendí, la verdad) nunca se ha rendido y no hizo que eso le hiciera sentir mal. También habla del surf mientras le pasa algo horrible, sin contar que antes pasó por Sandy (una tormenta), que hizo destrozos en donde vive. Este libro más que enseñarte a hacer cosas, te enseña a valorar lo que tienes porque en cualquier momento ya no existe. Me ha hecho sentir bastantes cosas y es un libro demasiado necesario. |
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