Comencé la lecturas sin apenas saber lo que me iba encontrar. Fui descubriendo una historia turbia, con toques paranormales y también detalles de novela negra. Personajes muy peculiares, con muchas sombras y muchos secretos guardados. Incluido un niño de 5 años que es sin duda el protagonista de este libro. Y ese es el elemento que más me ha gustado, siempre que aparece un niño el relato sube de intensidad y para mí es más truculento. La trama en sí tiene cosas muy buenas, va mezclando momentos paranormales con otros que te hacen dudar de lo que es real o no. Me ha gustado sobre todo el ritmo de la parte final, es un no parar, va soltado sorpresas a diestro y siniestro. La pega que yo le pongo a este libro son los diálogos, vale que un par de personajes adolescentes, pero no me han terminado de convencer las conversaciones, me parecían demasiado artificiales. |