Uno de mis eternos pendientes, una historia escalofriante que va de menos a más, un halo de oscuridad, rodea a este thriller paranormal. El libro ha conseguido su cometido conmigo, entretener. La novela parte de una premisa marcada, con Mallory, una chica joven que busca reconducir su vida después de un pasado algo tormentoso y encuentra trabajo de niñera en la casa de los Maxwells. A partir de ahí, empiezan a ocurrir cosas extrañas. No tiene una trama novedosa, ni personajes que resulten muy desarrollados, pero aun así hace uso de todo lo bueno de este género: capítulos cortos, buen ritmo, giros en los momentos justos,... Y todo encaja y funciona. Hay cosas que me las esperaba y otras me han sorprendido. La historia tiene buen cierre, aunque esperaba algo más explosivo. El autor consigue crear una atmósfera de tensión todo el tiempo, esperas en cualquier momento el sobresalto. Ayuda el hecho de que haya personajes infantiles con comportamientos algo “extraños”. En sí no da miedo, pero tiene su puntito todo. Un plus, los dibujos de la novela, ayudan a recrear mucho mejor la historia. Si os gustan este tipo de libros, seguro que lo disfrutáis, te hace evadirte de la realidad. |