“Malas influencias” me encantó, dejó el listón muy alto, pero con “Buenas intenciones” el autor no falla. Giros imprevisibles, mucha acción que transcurre en escasos dos días, una Miranda Grey excepcional, valiente y arriesgada y con Jesús, su agente, asumiendo más protagonismo que en la primera parte. También conocemos a Isabel, un personaje clave en esta trama cuyos conocimientos informáticos servirán de mucha ayuda. Adictiva y coherente de principio a fin. Cada final de capítulo te deja con las ganas de querer saber más y más y así hasta un final que deja entrever una tercera parte que ya estoy deseando. Lectura muy recomendable. |