La memoria del errante

Teníamos muchas ganas de leer este libro, y ha sido gracias a nuestra amiga invisible del club de lectura Lectores Empedernidos que hemos tenido la oportunidad de hacerlo, ya que nos lo ha regalado por navidades, y ahora estamos deseando leer la segunda parte, que cuando esté publicada esta reseña, ya habrá salido a la venta. 


Lo primero que nos ha llamado la atención de este libro ha sido la ambientación, en la que la autora nos introduce a través de un prólogo que nos hemos leído dos veces para tener las cosas claras. Nos ha gustado mucho la diferenciación entre los tres reinos. Nevásile era una monarquía, hasta que se armó la de San Quintín, y se terminaron los reyes. Lópreni está dirigido por tres generales muy diferentes entre sí, a los que conoceremos a lo largo de las páginas del libro. Y Estela es una monarquía, y la idea es que siga siendo así, pero tienen el problema de que el heredero al trono está dormido desde hace dos años y no tiene pinta de que vaya a despertar, así que tienen que buscar una solución a la falta de heredero, y se propone a la princesa Reira para ocupar dicho puesto. 


A partir de ahí, empieza la trama y llegaremos a conocer a los personajes, los cuales nos han gustado mucho porque están muy bien construidos y evolucionan acorde a la trama. Lo que más nos ha gustado, además, son los tejemanejes entre todos ellos, porque lo que pensábamos de alguno de ellos, puede que no sea lo correcto, y lo que esperamos de otros... Puede que no llegue a cumplirse. 


La verdad es que nos ha gustado mucho cómo ha introducido todas las intrigas palaciegas en una trama de aventuras, consiguiendo enganchar al lector hasta límites insospechados. Además, también nos ha gustado la delicadeza que ha tenido para introducir temática LGBT en la historia, ya que no es en absoluto forzada, de hecho, la propia historia lo pide.


La verdad es que Alba nos ha sorprendido mucho con esta nueva historia, y estamos deseando poder continuarla, ya que tenemos muchas incógnitas por desvelar.