Es un libro cargado de optimismo y escrito de forma sencilla. Nos demuestra que el cerebro no es una estructura rígida, sino un órgano de gran plasticidad que se puede educar (hay varios ejercicios prácticos, por ejemplo; para aprender a superar el estrés o potenciar el pensamiento positivo.) Nos insta a ser más conscientes de nosotros mismos y nuestra realidad. A revalorizar la intuición. A potenciar los sentidos. A no tener miedo del propio miedo. A querernos y cuidarnos más.En resumen, nos enseña a ser más felices.No apto para los que no les gustan los libros que hacen pensar. Recomendable para todos los demás.
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