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Impresionante novela, aunque solo sea por el tamaño, que narra la historia de la explotación forestal de los EEUU, la voracidad y el escaso respeto por la naturaleza y la tradición que impone el crecimiento económico y la ambición humana y la situación de los indígenas americanos en relación a esa nueva realidad creada por la colonización e independencia de Inglaterra, todo ello a través de dos sagas familiares a las que seguimos desde el siglo XVII hasta nuestros días. La novela es entretenida y ágil aunque quizá se percibe una cierta premura en rematar determinados hilos argumentales, los saltos en el tiempo son largos, aunque no te pierdes porque dispones de dos árboles genealógicos que facilitan la lectura. No está mal, pero a veces es un poco previsible y demasiado forzado el argumento.
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