 |
De “Perseidas” me esperaba mucho más, con personajes más trazados y definidos y, ya que está ambientado en un pueblo costero, por lo menos que la salinidad traspasara las páginas. Quizá haya sido porque acabo de salir de una novela costumbrista decimonónica, y el cambio de lectura ha colisionado en la forma de percibir la novela. En cualquier caso, me he sentido necesitada de detalles. La novela está muy enfrascada en lo que pasa y apenas aparecen descripciones. ¿Se lee rápido? Por supuesto, son apenas 130 páginas, eso se lo concedo. Y también le concedo lo bien estructurada que está, con diez capítulos y un epílogo. Lo que, en primer lugar, me ha sorprendido, es que el capítulo 1 sea tan disonante con el resto. Todo sucedía demasiado rápido, no daba tiempo a disfrutar de la lluvia de estrellas. Las acciones estaban emborronadas por la urgencia de decir lo que estaba pasando; y la protagonista de la historia, Honora Glove, aparece como de casualidad, como si fuera ajena a todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Un momento dado estaba dando un apacible paseo nocturno, bebiendo del encanto de la noche y de la isla de Narida, y al siguiente tenía de la mano a una estrella caída del cielo. En ese sentido, me ha faltado profundidad descriptiva, pero quizá la autora lo comprense con los siguientes capítulos. Parece que no, pero hay una clara antagonista en esta historia y con la que se simpatiza ya llegando al final de la novela: Harper Prasad, ex propietaria de la estrella Virginia (porque en este relato, las estrellas son bellas criaturas metamorfoseadas en humanos) a quien ya se le ha agotado la luz completamente y, por ende, fallecido. Harper guarda muchos secretos y tiene tintes oscuros, pero los lectores leemos sin tapujos y sin ambages lo que podría ser un trastorno obsesivo compulsivo hacia las perseidas. Cree fervientemente que tienen un gran plan, que esconden algo que obliga a sus propietarios a ser infelices lo que les reste de vida por culpa de sus deseos. Porque, algo que deja muy claro la autora, a modo de moraleja, es que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque pueden dar completamente una vuelta de tuerca y actuar en contra de nuestras expectativas. La sinopsis es lo que me hizo decidirme a postular por esta novela, y la verdad, aunque la idea es muy atrayente (porque lo es), me esperaba algo más. |
>
