El papa niño

Yo, que como buen cristiano no falto a misa excepto de Lunes a Domingo.
Servidor, que conoce, comprende y recita la biblia con la misma devoción que un Gremlin pasa sus vacaciones en un spa, he tenido que rezar durante 600 páginas porque al bueno de Peter Prange se le ocurrió que sus elevadísimos personajes oraran hasta en el diálogo más intrascendente.

Confesado ya, de aquí al infierno, y superada esta pequeña dificultad, El niño papa es una estupenda novela histórica sobre la vida Benedicto IX ( santo varón) y Santo Padre que llegó al trono de Pedrito a la tierna edad de 12 años.
.
Fuentes más modernas indican que se trata de un error y que el noveno Bene, se convirtió en vicario de cristo hacia los 20 años...conociéndome el percal, y la corrupción eclesiástica medieval, no dudo que aquellos cardenales, con tal de poderlo manejar, elevaran al pobre Teofilacto ( que así se llamaba) cuando aún nada tenía por afeitar.

Y claro, dada la gran formación del chiquillo, haciendo valido aquello de que "quien mal empieza..." llevo a Roma a la máxima ruina y a continuas guerras, aunque también hay que decir que en aquellos tiempos, cualquier excusa era buena para montar bronca.

El chaval, no tardó en hacer gala de todas sus virtudes, siendo campeón en todos y cada uno de los 7 pecados capitales, pero como todo su entorno actuaba igual o peor ( bendito clero) ¡dos ave María y auto bendición!

Escrito absolutamente en boinés ( al pan, pan y al pedo, pedo) Frange novela rigurosamente las luchas de poder, traiciones, zancadillas comulgadas y depravación, de familias que al amparo de la cruz, no persiguieron más que aumentar poder y riquezas personales.

La novela comienza en la actualidad, con el proceso de beatificación de Benedicto IX ( válgame dios) y con un inteligente intento de humanizar a nuestro tirano protagonista.

Para soltar algo de lastre, y para que el lector no pierda la esperanza en el ser humano entre tanta perversidad, el autor nos ofrece una turbulenta historia de amor, que bueno, ahí está.

Buen sabor de boca en líneas generales aunque tal vez algo extenso.

Quizá lo mejor, es que si acudes con el libro a la parroquia de tu barrio, te sellen permiso de ausencia de 5 años de misa de 7 y tres de gallo.
Amén.