Raúl llega arrastrado por una tormenta a un islote remoto y minúsculo en medio del océano. Sólo tiene un muelle lleno de mensajes, una fonda y un faro inservible. Los únicos habitantes son Sara y su hijo Dimas que llevan la fonda. También está Ana que llegó en su barco hace unos días y parece que está esperando a alguien. Raúl intenta por todos los medios acercarse a Ana por quien se siente atraído pero ésta se muestra distante y esquiva. Cuando parece que el acercamiento va a producirse llega un tercer barco con dos individuos a bordo... La incomunicacion y la soledad están presentes durante todo el cómic mientras esperamos que "algo" ocurra en un ambiente de tensión y claustrofobia en el que las alteraciones temporales hacen que tengas que estar muy pendiente del texto. Por eso como siempre os digo al leer cómics o novelas gráficas, primero le doy una lectura rápida deteniendome más en las viñetas y después ya lo leo con más calma. Así no me pierdo nada ni de las ilustraciones ni del texto. Y en este caso no es que os lo recomiende, es que hay que hacerlo así porque está historia de amor y de misterio con tintes fantásticos no me ha parecido fácil, no es un cómic para descansar ni para relajarse leyéndolo, es potente y requiere de una segunda lectura si o si y quizá de una tercera porque es de esas historias llenas de matices e interpretaciones en las que a medida que vayas leyendo irás encontrando nuevos enfoques. Enlace: https://instagram.com/mi.ter.. |