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En este libro conoceremos la historia de Daniela, una chica que trabaja en algo que no es lo que quiere y sale con Hernán. Vive en un barrio pijo y no le falta de nada; todo lo contrario de Rico León, el chico malo, el rey del extrarradio, que cuida de sus hermanos pequeños, ya que su padre está siempre atrapado en cualquier bar. Pero Daniela y Rico no se soportan, porque Hugo, el hermano mayor de él, es el ex de Dani y Andrea, la ex de Hernán, es la actual novia de Rico. ¿Qué pasó para que se odien así? ¿Qué tiene Rico en contra de Daniela? ¿Podrán limar asperezas? Porque nadie puede decirnos como queremos ser. Con la pluma ágil, atrapante y adictiva de Cristina, tenemos un potente Enemies to Lovers que me ha tenido enganchada desde la primera página. Ese amor – odio que tiene los dos protagonistas consigue traspasar las páginas del libro y mantenerte enganchada desde el minuto uno. Daniela, una chica valiente, sincera e inteligente, no sabe que le pasa con el arrogante Rico, ya que lo odia igual que le atrae. Rico es un personaje de los que me encantan: un malote, con un corazón enorme, leal y que daría todo por sus hermanos pequeños (Mati me tiene enamorada). Mención especial a Hector, el mejor amigo de Rico, porque dará mucho que hablar jejeje Carreras ilegales, amor, pasión, familia, amistad y salseo hacen de esta novela una lectura apasionante. El final es muy ideal, quizás demasiado, pero es precioso. Os dejo una de las frases que más me han gustado: “¿Y si no sé lo que quiero? Pues ahí está lo bueno de la vida. Descubrirlo”. |
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