Las aventuras de Conchi Rechonchi y Loli Panoli: El caso de las cabezas sin diademas

Creo que es el primer libro juvenil que reseño por aquí y la verdad es que lo voy a guardar como un tesoro para cuando mi hija tenga unos poquitos años más, ya que creo que es ideal para cuando tengan unos 10 añitos. Aviso, voy a poner algún pero, aunque creo que al final se soluciona la cosa bastante bien. Cuando empezamos a leer, el primer capítulo es de presentaciones, y vamos a conocer a la "autora" de la historia, que será Eli Modeli, una de las "chicas populares" del colegio Las Azucenas, su madre es youtuber, ella siempre va a la última, con ropa super chula y lo más importante, complementos, como diademas, ideales de la muerte. Luego más adelante nos confesará que en realidad la que lo ha escrito todo es su madre, porque es imposible que una niña de su edad escriba así de bien, así que ella le ha ido contando la historia a su madre y ella la ha pasado al papel.

Antes de pasar a la acción, nos va a ir presentando a sus compis de cole, a ella misma, a algunos profesores, y a las friquis de la clase, Conchi Rechonchi, que está todo el día zampando, y Loli Panoli, que se pasa el día empanada. Todos los de la clase, los profesores y la directora tienen sus motes, algunos más ingeniosos que otros, algunos más crueles que otros. Y aquí viene mi pero. Me ha parecido que el autor ha abusado de los apodos a las otras dos protagonistas, con haberlos repetido un par de veces ya nos hubiéramos hecho una idea, incluso para explicar algunas de las graciosas situaciones está bien que digas que Conchi no prestaba atención porque estaba zampándose un bollo, pero incluso la madre de Eli desprecia a las niñas preguntándole a su hija si es que tiene fiebre por juntarse con ellas, y también a la madre de Conchi en una merienda que tienen juntas donde madre e hija están asqueadas por la cantidad de churros que comen. En esos párrafos me he sentido algo incómoda, entiendo que se quiere exagerar y usar la ironía, para luego como moraleja decirnos que no hay que juzgar a tus compañeros, que por dentro serán geniales, y al final contra todo pronóstico se forja una gran amistad y ya Eli no consiente que se metan con sus amigas, pero el 70% del libro ha sido metiéndose con las dos, y eso no me ha gustado. Creo que lo podría haber enfocado de otra manera.

Ese es el único pero que le he visto a esta lectura, por lo demás, me ha gustado bastante. Después de más o menos situarnos en el cole vamos a descubrir lo que está pasando, y es que alguien está robando las diademas de las niñas. Sobre todo Eli es la más perjudicada, porque es la que tiene complementos más originales y bonitos, como Conchi y Loli odian las injusticias, deciden ayudar a Eli, quien al principio está reticente, pero se da cuenta de que las dos niñas pueden ser sus aliadas perfectas para descubrir quien está detrás de todo este atropello. Así, empezarán a investigar, metiéndose en algunos líos, perdiendo más diademas que ponen como trampas, descubriendo cosas poco a poco, acabando en el despacho de la directora (que menos mal que es buena gente), y surgirá una amistad que algunos no entienden pero que a ellas les llena mucho.

¿Descubrirán quién es la persona que está robando las diademas y por qué? Sí, así que al final las cabezas sin diadema volverán a tener sus diademas. Y por el camino, Conchi y Loli le descubrirán muchas cosas a Eli, como el compañerismo, la lealtad, la preocupación, el dar la cara por el otro, el declararse culpable si hace falta por salvar a la amiga, la unión... Y eso sí me ha gustado un montón. Por eso creo que puede ser un libro perfecto para las edades en la que hay muchas inseguridades, se dejan llevar un montón por los que destacan en la clase y a veces, incluso sin querer, dan de lado a otros niños y niñas no tan populares, que se ven despreciados cuando son geniales.

La novela ronda las 200 páginas y tiene un montón de capítulos, cada uno con su título que nos dará una pista sobre lo que vamos a encontrarnos en ese capítulo, con ilustraciones cada 3 ó 4 hojas, así que la lectura se hace muy amena y los pequeños lectores lo leerán más que rápido.

Además de una clara crítica al bullying, también vamos a encontrar una crítica al exceso de redes sociales, a los problemas que pueden acarrear, al postureo, vamos a encontrar una clara moraleja y pequeñas lecciones, en situaciones donde muchos de los lectores se pueden ver reflejados, porque se dan momentos que todos han podido vivir en el colegio, y pueden pensar cómo actuaron ellos, si hicieron lo correcto, o como se sintieron. Con tres personajes muy bien dibujados por el autor (e ilustrados por la ilustradora), no sabría con cuál de las tres niñas quedarme porque todas tienen su encanto, y las tres nos van a sorprender en distintos momentos, pero creo que Conchi es mi favorita.

Así que lo recomiendo, y espero por supuesto seguir leyendo más aventuras de Conchi Rechonchi y Loli Panoli. ¿A qué nuevo caso se tendrán que enfrentar a la vuelta de las vacaciones?
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