Équidis

La moneda que cambie tu vida
Ángel, un violinista profesional que trabaja en la Orquesta Nacional, decide acudir a la terapia del controvertido doctor Vasiliev para tratar su pasado traumático. Será en este momento en el que el joven entrará en contacto con una organización secreta llamada Équidis y su vida cambiará para siempre.
Un punto de partida relativamente sencillo será lo que dé comienzo a esta novela de ciencia ficción que incluso podemos encuadrar en techno-thriller. Sin embargo, el lector no será consciente de este desarrollo hasta después de la terapia a la que asiste Ángel. Una vez que el violinista supera su agorafobia, causada por un pasado traumático, la novela da un giro de guion que nos lleva a vivir la narración de cómo Ángel busca la verdad de su pasado y por ello se ve envuelto en los planes de Équidis.
A partir de ese momento la historia se lanza, aparecerán nuevos personajes que acompañarán a nuestro protagonista en su periplo y conoceremos los temas fundamentales de la obra: la verdad y el poder tras lo oculto.
El tejido
Cuando comenzamos a leer Équidis lo primero que vamos a encontrar es una narración muy tranquila que nos permite enfocarnos en la figura de nuestro protagonista. A partir de ahí, el autor ha ido lanzando diferentes hilos, donde el extremo de partida era el propio Ángel, con los que ha ido enganchando las diferentes cuestiones de la trama. En este sentido, me ha gustado ver cómo se iba tejiendo la historia poco a poco, aunque esto haya supuesto que en algunos momentos el lector pudiera perderse en el entramado.
Sin embargo, el estilo me ha gustado porque ayudaba a sumergirse en lo que estaba sucediendo. Gracias a ello, la obra se lee bastante rápido, es cierto que hay algunas explicaciones de personajes que se hacen un poco largas, bien porque se repite la información que ya conocemos o bien porque se da mucha información de golpe, pero una vez que te acostumbras a ese estilo de exposición y dejas pausas entre los momentos de lectura se sigue bien.
Por esto que acabamos de señalar, es cierto que se nota diferencia entre la narración normal, es decir cuando el personaje de Ángel socializa y hace cosas normales, y la narración «équidis», cuando se nos explican cosas de la organización. En el primer caso, el estilo es ágil, rápido y no se anda con dobles juegos, mientras que en el segundo caso, se exige cierta atención al lector, ya que se pretende que todo quede claro y atado.
El valor de los personajes
Lo cierto es que más allá del desarrollo de la trama, que no está mal, como ya he dicho, encontramos otros valores como son los personajes.
En este caso, reconozco que no me ha terminado de gustar ninguno y esto ha hecho que en algunos puntos la novela no me haya terminado de convencer.
De manera general, y como algo que se puede detectar en todos ellos, los personajes tienen poco momento de incertidumbre. Lo que quiero decir es que la capacidad crítica del protagonista es nula y apenas pone en entredicho todo lo que le está sucediendo. Todo lo que le sucede lo acepta, lo único que le impulsa es conocer la verdad de su familia, pero incluso cuando se le demora su respuesta es de entereza.
Por otra parte, el resto de personajes bailan a un doble juego que es más o menos evidente para el lector (al menos no me he llevado sorpresa con ninguno) y que no está mal llevado. Ahora bien, ese ir y venir de conocimientos y desconocimientos me ha llegado a agotar porque las relaciones han sido algo más o menos así: se conocen, se cuentan secretos, los ocultan, vuelven a encontrarse, hacen que no se conocen, más secretos… Es decir, que no hay un desarrollo en las relaciones de los personajes porque no hay conversaciones tras las cuales no se esconda algo más. Cuidado, es así como lo he percibido, a lo mejor otro lector disfruta del juego de máscaras, pero en mi caso no me ha termina de cuajar.
Completo
No obstante, más allá de esto, reconozco que el autor hace que la novela sea entretenida. La combinación de la exposición de las cuestiones de la organización con escenas de acción está muy lograda y consigue que la novela nos tenga enganchados. Es cierto que hay algunas que son bruscas o que no te las esperas, pero amenizan la narración y también sirven para desarrollar Équidis.
Pero, así como la parte narrativa de entramado, estilo y desarrollo de worldbuilding me ha gustado, la parte de personajes no me ha llenado nada. Como ya he dicho, me parece que no se desarrollan del todo y que al final el juego del despiste los deja vacíos de contenido.
Si te gusta la ciencia ficción y las historias de conspiración y organizaciones secretas, creo que te va a gustar bastante porque tiene todos los elementos para ser un obra muy buena en ese sentido. Espero que os guste.

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