Mejor la ausencia

Esto es muy complicado, escribir sobre esta novela y plasmar todo lo que me ha transmitido es imposible. Llevo días digiriendo esta lectura, buscando las palabras, buscando la manera de expresar todo lo que tengo en mi interior. Y he llegado a la conclusión de que no le voy a hacer justicia, todo lo que escriba se quedará muy corto.
Alcohol y drogas, maltrato físico y psicológico, abandonos y ausencias, violencia y continuas humillaciones. Amaia abre su corazón y comparte con el lector la historia de su familia. Una familia convencional con muchos problemas, problemas relacionados con la época en la que se desarrolla, con el conflicto vasco como trasfondo. Cada miembro de la familia ha tenido que aprender a escapar de sus problemas, a auto protegerse. Cada uno a su manera, como bien dice Amaia en el párrafo que os he dejado al principio.
Es imposible no cogerle cariño a Amaia, es imposible no comprender sus acciones, es imposible no sentir ganas de abrazarla. Nos va narrando la historia de su familia desde que es una niña, la vamos acompañando en su crecimiento. A medida que Amaia va creciendo, la narración va evolucionando. Desde una visión de una niña inocente a la visión de una mujer que ahora lo entiende todo.
Ha sido una lectura totalmente increíble, de esas que te atrapan y no puedes dejar hasta que la terminas. Y cuando la terminas tienes que tomar aire porque te das cuenta que durante toda la lectura has estado agarrotada, has estado muy tensa. Te tienes que tomar unos días para digerir todo lo que has leído, para intentar curar las heridas que ha dejado en ti, cicatrices que siempre estarán ahí. 'Mejor la ausencia' deja muchísimo poso, deja los sentimientos a flor de piel.
Amaia, txiki, nunca te olvidaré. Edurne, muchísimas gracias por compartir con nosotros esta grandísima historia.