Este es un ejemplo de que a veces, la realidad supera la ficción. Si este libro no fuera una recreación de unos hechos reales, con sus lugares, sus fechas y sus datos policiales, lo hubiera calificado de “poco creíble”, por las situaciones tan rocambolescas, por tanta ineptitud tanto por parte de unos como de otros y por tantos errores juntos, que provocaron que una madre estuviera alejada de sus tres hijos durante casi año y medio. Que todo acabara bien es cosa del destino. El libro está escrito de una forma poco habitual, como si fuera un documental, no es un artículo periodístico pero tampoco está novelado, me ha llamado mucho la atención. El trabajo de investigación es asombroso y los datos que me ha ofrecido han acabado con mi curiosidad por ese secuestro. De la imagen de Maria Ángels Feliu, “La farmacéutica de Olot” cuando apareció en la televisión, siendo libre, no me olvidaré nunca: Tan delgada, tan blanca y tan débil que alguien tuvo que sujetarla para que pudiera permanecer de pie. Un libro que nos cuenta mucho, mucho más de lo que nos podíamos imaginar cuando escuchábamos las noticias. Por poner una pega, me han sobrado todas las aclaraciones de "querido lector". Muy recomendable para cualquier amante del “true crime”. |