Nueva lectura de Masa Crítica de una editorial que lleva un tiempo llamando mi atención. Es posible que para el verano no haya acertado con la mejor temática, pues trata un tema muy serio: la depresión. O, como lo llama el autor, el mal humor. Aún así, creo que Andrea Pomella, con este narrador en primera persona con sus mismas iniciales, consigue enganchar y hacer que nos interese mucho lo que leemos. Tratar esta enfermedad de manera tan cercana y personal (aunque ignoro si él mismo la padece), me parece un gran acierto. Todo se hace tremendamente cercano, real, preciso e inquietante en su cotidianidad. Vale la pena darle una oportunidad cuando la mente esté lista para una lectura pausada y sobrecogedora. |