Gestando un Amor Fingido

¡Hola a todos!

Nos encontramos ante la primera obra de la mangaka Fujiko Pokera. Un BL (Boy Love (amor entre chicos) para quienes no estén muy puestos en esto del manga) que desde luego no es para todo el mundo (es muy dark por lo que tiene clasificación +18), ya que en primer lugar nos muestra situaciones muy perturbadoras y duras, como son la violencia sexual y el secuestro y en segundo las escenas se muestran muy explícitas, cosa que tampoco gusta a todo el mundo, así que tenedlo en cuenta a la hora de elegirlo. Si nos fijamos en las características de la historia, en mi opinión encaja más en el genero Yaoi que en el de un BL, al menos en lo que yo entiendo por yaoi, pero no soy una experta así que lo mismo me equivoco.

Este es mi primer contacto con el Omegaverse y ha sido algo perturbador pues ya desde la primeras páginas sufrimos con lo que Rio tiene que vivir. En el Omegaverse se nos muestra un universo que se divide por un sistema clases sociales, cada una con un papel muy claro dentro de la sociedad que se divide en alfas, betas y omegas, independientemente de si son hombres o mujeres.

Los alfas se encuentran en lo más alto de la escala social, respetados y con poder, forman parte de la elite empresarial y política, de los beta no se nos cuenta mucho solo que son los más abundantes, y por último los omegas que son menos numerosos y se encuentran en el nivel más bajo de la sociedad, su única utilidad se basa en que pueden embarazarse de los alfas, da igual que sean hombres o mujeres ambos pueden embarazarse. Los omegas suelen tener personalidades sumisas, aunque nuestro protagonista Rio sale peleón e intenta resistirse y lucha todo lo que puede ante la situación que le toca vivir y para la que no está preparado.

Al llegar a cierta edad a los omegas se les lleva a un centro de acogida a la espera de que encuentren una pareja que los marque y con la que se aparean, ya que hasta ese momento segregan unas feromonas que atraen a los alfas y los hacen susceptibles de sufrir agresiones o hacerse daño al no poder controlar sus impulsos durante el celo.

Pues nuestros protagonistas son Takato, un alfa de familia rica que desea tener un heredero y Rio, un omega que aún no está preparado ni físicamente, ni psicológicamente para aparearse; eso al alfa le dará un poco igual pues cree que Rio es su pareja y hará todo lo necesario para conseguirlo.

El primer encuentro entre ellos será traumático para Rio (obvio) y marcará su relación en los años venideros. Para Takato, Rio es su pareja predestinada desde el momento en que lo ve, pero no es consciente de que para Rio los sentimientos no son los mismos hasta que ya es demasiado tarde.

El Omegaverse me ha recordado mucho a las historias de cambiantes, salvo porque los personajes no se convierten en animales, pero conserva mucho de estas ya que la forma de relacionarse por clases, las feromonas, el celo que se calma al ser marcado por el alfa, son cosas que tienen en común.

La historia la vemos principalmente desde la perspectiva de Rio, aunque en algún momento veremos como Takato percibe lo que está pasando entre ellos y cómo afecta a su relación.

Es un manga extenso, al menos con casi el doble de páginas que el resto de mis mangas. El dibujo es precioso, de tomo único y autoconclusivo por lo que no hay que esperar al siguiente tomo para saber como finaliza la historia. Como la mayoría de los mangas el sentido de la lectura es el oriental, es decir de derecha a izquierda.

Es una historia que no tiene nada que ver con lo que he leído anteriormente y que me ha creado sentimientos contradictorios, rechazo y asco por lo que el pobre Rio tiene que sufrir, jope Takato podría haber sido más paciente e ir conquistándolo poco a poco, con cariño y un poco de esfuerzo habría conseguido conquistarlo y no hacía falta que lo traumatizará de por vida, pero claro es una alfa acostumbrado a que todo el mundo haga lo que él quiere y no se va a tomar la molestia de currarselo un poco, mal, a Takato despreciable desde el comienzo. Luego está Rio, es diferente a los demás, es luchador y rebelde y no está conforme con el papel que le ha tocado vivir en la sociedad por lo que no duda en rebelarse ante los demás y también contra sí mismo ya que debe luchar entre sus sentimientos y lo que su cuerpo y su biología necesita.

En definitiva el Omegaverse es algo distinto dentro del manga que, según parece, está teniendo mucho éxito entre sus lectores, a pesar de sus historias perturbadoras y turbias que no son aptas para todo el mundo, hay que abrir mucho la mente para leerla sin abandonarla en sus primeras páginas.

Si os interesa saber más de este universo os invito a visitar Ramen para dos donde explican como funciona este universo a la perfección.

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