Zenobia, un caso de Honora Brim

La historia de Zenobia me ha parecido fascinante. El libro me soprendió por su cómodo tamaño y no tenía claro si daría como para una buena historia y vaya que si ha cumplido mis expectativas. La historia empieza ya de por sí muy interesante, presentando a los personajes de un modo muy sugerente y atractivo. La verdad es que aunque el personaje de Honora Brim no aparezca demasiado en este libro es una auténtica pena, porque la verdad es que es una mujer muy divertida, se nota que es un personaje que está cuidado y mimado por el autor y desde luego, mi favorito del libro.

Todo comienza con un día aburrido y la búsqueda de algo interesante que escribir por parte del periodista Albéniz, el que se arrima a Honora, sabedor de que junto ella todo es mucho más interesante. Se les presenta la oportunidad de intentar averiguar, con métodos poco ortodoxos, la desaparición de la estatua de Zenobia de un museo justo el día de la inauguración. Honora, con su talento de caminar por el velo del tiempo, sufre un desfallecimiento, y empiezan a surgir las dudas sobre que habrá pasado para que una mujer con tanto poder se quede atrapada en otro mundo. Una vez sucede esto Albéniz, sin poder quedarse de brazos cruzados, decide empezar a investigar por su cuenta y ahí empiezan todos los acontecimientos realmente importantes y que te dejan con el corazón en un puño.

El autor te hace sentir lo que siente el personaje en todo momento, acabas asustado, agotado, intrigado, dubitativo, perdido, todo en general... Me ha encantado la manera en que está escrito el libro. Se lee con muchísima facilidad gracias a sus no demasiado largos capítulos y a su modo de expresarse. La verdad es que el libro está lleno de suspense, sorpresas y un final que te dan ganas de seguir leyendo sobre esta extraña pareja (Honora-Albéniz). Lo primero que hice al acabar la historia fue averiguar si había más cosas escritas de Honora Brim y eso, sin duda alguna, es señal de que el libro me ha encantado.