El prisma irregular

En El prisma irregular nos encontramos con tres casos de la peculiar investigadora Honora Brim, personaje, por cierto, que me ha encantado y del que me gustaría leer mucho más.

Todos los casos están narrados en primera persona por el periodista Alonso.
En El prisma irregular, Alonso que recibe una llamada de Marcos, el ayudante de su amigo Aduriz Erte, también periodista e investigador de misterios, en la que le dice que debe ir urgentemente a casa de Aduriz. Cuando llega se encuentra con la terrible noticia de que su querido amigo se ha suicidado.
Pero ni Alonso ni Marcos pueden creer que Aduriz se haya quitado la vida y de una manera tan extraña, así que deciden llamar a la excéntrica Honora Brim, una médium que sin duda podrá ayudarles a resolver el misterio que rodea la muerte de su amigo.
Y es que Honora no es una médium de las que venden humo. Alonso ha podido comprobar en un caso anterior los métodos y la eficacia de Honora. Esta señora de edad avanzada y lengua suelta, tiene la capacidad de seguir los hilos del tiempo y observar lo que ocurre en diferentes momentos tocando objetos.
Es así como Honora, Alonso y Marcos descubrirán la verdad acerca de la muerte de Aduriz.

Este es el caso más largo del libro, pero podemos acompañar a Honora y a Alonso en dos más.

En La sombra del Henares, leemos sobre la primera vez que Alonso trabajó con Honora en un caso de desaparición y en La pintura maldita los seguimos en el siguiente caso en el que se reúnen con un cliente de Honora que dice haber comprado una de las pinturas perdidas de una malograda pintora alemana y que se dice que vuelve loco a quien la mira.
Estos dos casos se desarrollan durante el tiempo que transcurre en el Prisma irregular desde que encuentran a Aduriz hasta que finalmente deciden llamar a Honora.

Sin duda el personaje de Honora es digno de resaltar, un personaje realmente interesante y muy bien construido para un libro de apenas 160 páginas. Todo se centra en el misterio, en el caso, sin irse por las ramas y con descripciones concisas pero ricas. La voz narradora es muy digna y está muy bien llevada, Alonso sin duda te atrapa.

Una tarde me ha durado. Cuando me quise dar cuenta ya había llegado a la última página con las ganas de leer 20 casos más si pudiera.

Totalmente recomendado para pasar una tarde, café en mano, investigando misteriosos casos.