El silencio de los malditos

Impactante, esa es la primera palabra que se me viene a la cabeza para describir este libro.

Con un estilo narrativo absolutamente extraordinario, sólido, directo y sin florituras, Carlos Pinto nos narra los resultados de una entrevista que ha llevado a cabo en una penitenciaria al que es considerado uno de los asesinos más despiadados de Chile.

Cuando comenzamos el libro, únicamente conocemos este dato, no sabemos el nombre del criminal, tampoco sabemos cual es su delito y es así como comienza el relato no solo de cómo se fue fraguando dicho delito si no también nos hace un retrato de un Chile en la época de la dictadura de Pinochet.

Vamos conociendo a los actores uno a uno y en apariencia unos no tienen nada que ver que los otros, en apariencia son historias independientes una de la otra, pero todas con algo en común, todas cuentan cómo vivía una sociedad en un país tomado por una dictadura militar, todos narran vidas, obras, delitos, atropellos, calamidades, arresto de personas inocentes o en apariencia inocentes.

Si bien es cierto que el tema principal es lo que al final nos va a contar el asesino, también es cierto que lo que cuenta este libro son algunas historias terribles, innenarrables para un ser humano, vejaciones cometidas por "seres humanos" a otros seres humanos.

No pude evitar pensar en que aplicar la espada de Damocles, no es nunca el camino a seguir, tampoco pude evitar en justificarlo, no en los hechos que al final de este libro se narran, pero ¡caray! ¡qué difícil es ser objetivo ante hechos narrados en este libro! ¿Se hizo justicia? no lo sé, en verdad que no lo se, solo puedo decir que este libro es como para dejarle a uno somnoliento por varios días. ¿Es válido el concepto de la Ley del Talión? ¿Es peor un asesino que otro, solo porque sus motivaciones son diferentes?

No ha resultado una lectura fácil por lo que se narra aquí, pero creo que lo más duro es saber que son hechos reales, que han sucedido a otras personas y que es muy posible que sigan sucediendo en alguna parte del mundo, es duro de tragar que existan "personas" que sean capaces de hacer cosas como las que se cuentan aquí.

Por supuesto que es un libro que vale la pena leerse, pero considero que no es apto para la sensibilidad de cualquiera, eso sí, sensibles o no, estos son el tipo de libros que hay que leer esperando que algunos tomen conciencia, aprendan del pasado y procuren no repetirlo.