La música del pantano

Vaya mundo impresionante crea el autor que desde el principio me tenía dentro de la historia y que me he bebido sus páginas, como si yo fuera la que descubriera ese lugar tan mágico y peligroso con un pantano tentador y prohibido. Tal cual describe al pantano de Kanda en el libro oculto en la librería, no me extraña que Alex decidiera ir a visitar ese lugar tan especial con esas criaturas tan únicas que me enamoraron sobre todo la pequeña Jambo.

Es como vivir el viaje con él, por si forma de contarlo. Vas viendo como Alex vive en el presente algo terrorífico que está pasando, y por ello vuelve al libro y así va recordando su viaje al lugar al que quiere volver. de ese modo, te sientes uno más, como si vivieras la experiencia en ese lugar tenebroso, peligroso, especial, bello y horrible también. La abuela me daba miedo, lo sentía y tenía lo que hiciera a Alex, al que cogí cariño y amé su relación con Khali.

Luego según avanza la historia, vas sufriendo y a la vez vas viendo todo lo macabro que puede ser el autor pero a la vez te fascina su mente, ¿cómo unir la belleza y lo macabro puede ser increíble? Pues sí, aquí lo tenemos en este libro con un escenario cautivador y tentador y unos personajes emotivos y siniestros. Yo no podía parar de leer, necesitaba saber cómo acababa la historia, aunque auguraba algo macabro claramente, pero...desde luego la sorpresa ha sido épica y es que la imaginación y la mente de este autor para crear mundos maquiavélicamente perfectos y bellos, no tiene límites.