 |
Hola, os traigo una reseña que debería haber hecho hace tiempo, pero últimamente mi vida está dando un giro de 360º y no sé ni dónde me ando. Espero que la autora sepa perdonarme. ¿Cómo empezar con esta reseña? Pues diciendo que es una historia superespecial, intensa, preciosa, adictiva, sensible, de superación, de amistad y amor, de odio y rencor… A mí me cautivó desde la primera página, a pesar de los pasajes duros, a pesar del desasosiego y la rabia, todo ello bien llevado por la maravillosa pluma y sensibilidad de la autora. Sientes lo que sienten los personajes, sufres, lloras, rabias, te emocionas y te ríes con ellos. Y en medio de todo, la lluvia, que como un remanso de paz lo va calmando y envolviendo todo y te acompaña hasta el final. La protagonista puede parecer cobarde y débil, pero en el fondo es alguien supervaliente y luchador que no tiene a nadie en este mundo que le sirva de ancla para salir de la deriva. Hasta que aparece él, dulce y cariñoso, insistente y atento. ¿Y qué me decís de la portada? Otra maravilla. ¿Y la maquetación? Una preciosidad. Conforman un libro encantador, sensible, sencillo y bonito tanto por dentro como por fuera. No sé si yo seré una persona triste, pero a mí me encanta la lluvia, me encanta envolverme en una manta, con una buena taza de leche calentita, un buen libro y el sonido del agua cayendo de las nubes… Aunque la verdad, también me encanta el sol, su luz y su calor… Lo que sí sé sin duda es que Kress con este libro me ha robado el corazón. Y UN MILLÓN DE GRACIAS a la autora por su confianza en mí, ya que me ha incluido como colaboradora en la corrección, así que no puedo estar más contenta y orgullosa de haber aportado mi humilde y pequeñito grano de arena a esta historia tan especial. |
>
