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Por Dios, simplemente la adoro. Tengo que reconocer que con las prisas y los infames estudios me he retrasado mucho en esta reseña y no recuerdo muchos detalles excepto lo muchísimo que me gustó. Por si no lo sabéis, los Chicago Stars son un grupo de fútbol americano, cuya dueña es Phoebe Somerville. En español tenemos ahora mismo siete novelas que componen la saga. La primera, como no es de extrañar, está protagonizada por la dueña del equipo. Podéis encontrar la reseña si pincháis en la parte derecha del blog, donde pone DIRECTORIO. Cada novela va relacionada con las anteriores. En prácticamente todas, los protagonistas están relacionados de alguna manera con el equipo en cuestión. No puedo recordar la de veces que he podido meterme en la web de la biblioteca de mi ciudad, y de echar viajes y viajes para poder leerme la saga. En cuanto acabé el primero, estuve frenética hasta que pude tener el siguiente en mis manos. Pocas sagas han conseguido picarme tanto como esta. Sin duda, Susan Elizabeth Phillips es una de mis escritoras favoritas. Bobby Tom es uno de mis personajes favoritos. Su aire texano y su sombrero de vaquero me vuelven loca. al igual que a Gracie Snow. La pobre tiene que pasar mil y una penurias para conseguir sus propósitos. Una parte que me gustó mucho y se me quedó grabada fue la manera en que se conocen. Fue súper gracioso, y no pude parar de reír en un buen rato. Por otro lado, el final es épico, espectacular. Pero no pienso revelar más. Para saberlo, hay que leerlo. Suelo analizar muy bien los libros que leo, pero me cuesta sacar fallos a esta autora. Con su manera de escribir consigue llegarme al corazón y hace que me entren ataques de risa. Además, para una persona como yo, que no tiene ni idea de fútbol, y menos del americano, resulta muy interesante, porque la autora no nos aborda con vocabulario y tecnicismos, sino que nos adentra poco a poco, y de una manera muy divertida, a ese mundo. Esta segunda parte es, para mí, una de las mejores de la saga. La volveré a leer, eso puedo asegurarlo. Me la leí tan deprisa que apenas me dio tiempo a saborearla. A pesar de tener sus buenas trescientas y cuatrocientas páginas, me duraron un día y poco más. La culpa de que tardara tiempo en leérmela entera fue que casi no habían llegado los libros a la biblioteca, cuando ya estaban saliendo otra vez de la mano de alguien que se me había adelantado. Al estar tan solicitados, eso quiere decir que gustan mucho a la gente, y no es para menos, a mí me han llegado al corazón y han hecho que cambie mi modo de ver las cosas. Susan Elizabeth Phillips tiene una manera muy buena y divertida de educarnos en el respeto y el cariño, y, sobre todo, en el poder del amor. Enlace: https://dialectura.blogspot... |
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