Este libro me ha tenido en vilo a lo largo de todas y cada una de sus páginas. La historia de una mujer negra en Nueva York, años 60 del siglo pasado, en su lucha no solo por su propia supervivencia y la de su hijo de ocho años, sino por llegar a ser alguien en la vida, por salir de la pobreza y su círculo vicioso. Me ha encantado el carácter de Luthie y su determinación por salir adelante, respetando sus principios y su integridad. El ambiente que describe es desolador, y Ann Petry tiene la capacidad, a través de su escritura, de hacer que ese entorno sórdido se vuelva casi palpable. Historia de superación personal, dramón con todas las letras. Me ha encantado. |